Friday, June 20, 2008

Fin de semestre del diplomado en Biblia

Durante este semestre, hemos estado tomando un diplomado de Biblia (de dos años) en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Hay un programa llamado ESTELA (Escuela de Teología para Laicos) que imparte este diplomado.

Este primer semestre, tomamos las materias de Antropología Teológica y de Introducción a la Biblia. Amabas han sido excelentes. Los maestros son de la facultad de Teología de la U. Inclusive en esta facultad es donde estudian los seminaristas de la diósesis de Quito. Buenazo...

Estos días hemos estado con los trabajos finales (aún no termino para ahí la llevo). En el caso a Introducción a la Biblia, nos encargaron hacer un poema de Antiguo Testamento. Personalmente me divertí haciéndolo, por lo que se los comparto...

LA DANZA DE LOS PADRES
Por Sergio Quinto
Derechos Reservadio (c) 2008...

En el principio Dios todo lo creó.
Ya sea en 7 días, o en cien mil millones.
De humus lo hizo a su imagen y semejanza
con inteligencia y voluntad lo hizo
y es cuando comenzó esta larga danza.

Este tango que anticipara
el culmen de los tiempos
comenzó con un solo hombre.
Padre de uno, padre de miles
Abraham su vida entregó a Dios y le fue agradable.

Esaú, Isaac y Jacob, primeros en multiplicarse
formando el llamado “Pueblo de Dios”.
De Ismael, ya no supimos de él.
Jacob, luego llamado Israel,
sus doce hijos tuvo.
Y para dar gusto a José,
sus nietos elevó al rango de los doce.

Aún si poseer la tierra,
hambre y sequía a Egipto los llevó
Creíamos en la grandeza de José y sus sueños,
pero parece que no hubieron tales.
Gosen: ocupado, tomado o heredado,
las doce tribus ocupó.
Por cuatro siglos estuvo
y como esclavo quedó.

Para el danzón, Dios llamó
a un asesino, “salvado por el río”,
educado por egipcios y huido al desierto,
a Moisés desde una zarza ardiente
Dios lo llamó.

Diez plagas necesitó
para librar a su pueblo del faraón,
y hasta hoy en la Pascua Judía recordamos
que al primogénito egipcio el ángel mató.

Qué dolor, qué decepción
en el baile el pueblo ni dos pasos pudo dar.
Dudaron, temieron y se rebelaron,
pero Dios los mantuvo y les proveyó.
Maná, perdices y agua, en el desierto les dio.
Pero más importante,
una alianza Dios con ellos pactó:
Ellos serán su pueblo y Él será su Dios.

Y pese a tener el Arca, las tablas de la ley,
con todo y alianza,
a los Cananeos temieron.
Y una generación tuvo Dios que esperar
para que entraran a la tierra prometida,
que Moisés sólo de lejos vio.

El ballet que sí bailaron,
fue repartirse la tierra.
A los Levitas tierra no les tocó,
pues su herencia era
servir a Dios en el templo,
y con las demás tribus, Dios les proveyó.

Doce tribus, menos una: los levitas,
once son.
A José no le contamos,
pues sus dos hijos ahora tribus son.
Ahora sí bailaron todos,
al son de ocupar la tierra que Dios les prometió.

Ya sin Moisés, el pueblo siguió a varios jueces.
Hombres y mujeres utilizados por Dios
para conducir a su pueblo.
Josué, Gedeón, Débora, Samuel y hasta Sansón.

Hubo otro gran hombre,
que el Cha-cha-chá, mambo y danzón dominó.
Rey mayor David fue fiel al Señor,
incluso ante su pecado se arrepintió.
Gran Rey, gran hombre,
como este teófilo salmista danzante,
no hubo otro jamás.

Desplazó a Saúl,
y a Salomón heredó
siendo éste último el hombre más sabio,
pero la lambada
al pecado de faldas lo llevó.
Y con sus cientos de esposas,
a baales adoró.
Aquí el gran reino de su padre
se perdió.

Reino del Norte, Reino del sur,
el gran reino se dividió.
A diferente tempo, ritmo y son,
cada reino bailó.

El norteño, Israel,
de los pueblos hijos de Raquel se formó,
a Betél instauraron como el monte de Dios,
en Tirsá y luego Samaria su capital hizo,
con reyes usurpadores y asesinos
se rigió.

El sureño, Judá,
el legado davídico siguió,
Jerusalén se mantuvo
y a Sión como monte de Dios siguió
y bajo un solo linaje real estuvo.

Israel, con Jeroboam, mal comenzó.
Por su pecado de hacer 2 becerros dorados,
y proclamarlos su dios,
el pecado y la muerte a su reino heredó.
Hombres justos en el reino hubo,
Elías en un tiempo el único profeta de Dios,
a los profetas de Baal por cuchillo pasó.
Antes de ser raptado a los cielos,
su manto a Eliseo heredó.
En esta tierra, Oseas y Amós profetizó.

En Juda, tampoco se bailó un buen son,
puesto que la descendencia de Roboam
por el pecado también pasó.
Incluso Jezabel, reina de Israel, hija de Sidón,
en el linaje davídico su herencia afectó.
Pero algunos reyes, como Josías,
la casta sacó.
Recuperando el “libro de la Ley”
al Yahvismo su pueblo retornó.
Isaías, Jeremías, Sofonías,
fueron algunos profetas que Dios utilizó,
para conducir, reprender y corregir
a nombre de Dios se habló.

En el mundo del medio oriente
muchos bailes típicos se danzaban
los hititas, egipcios y caldeos,
todos quisieron imponer sus danzas
en la región.
Primero fue el asirio Sargón
el que enseñó a caminar bailando a su son
a los hijos de Jacob,
al pueblo de Israel a Asiria lo exilió
ahí se quedó y se diseminó
las diez tribus perdidas de Israel.

Un siglo y poco más pasó
y un nuevo bailador sus pasos enseñó
al pueblo de Judá que seguía danzando.
Nabucodonosor se llamaba él,
pero baile babilonio danzaba él.

A la realeza, artesanos y gente bien
a Babilonia se llevó,
diez años después, destruye Jerusalén
y ahora a todo el pueblo arrastró.
Oh llanto, oh dolor, lamentaciones se llora.
Del exilio el templo sólo recuerdo queda,
Ezequiel e Isaías sus profecías dejan.

Nunca falta quien nuevos bailes promueva
y en el baile de la región uno a otro enseña.
Ahora el imperio persa con Ciro pone su escuela.
Y al pueblo de Judá a su tierra regresa.
En estos tiempos Ageo y Zacarías profetizan
Zorobabel la vuelta de los judíos
a Jerusalén dirige.

A Jerusalén regresó la pista de baile
y entre danza y canto el templo se reconstruía
con Samaria la relación no mejoraría
por lo que enemigos quedaron todos los días,
pues por la envidia ardían.

Nehemías y Edras de Babilonia llegaron
a enseñar los nuevos pasos que allá aprendieron.
El primero, copero del Rey,
regresó para asegurar la construcción del templo
y el segundo, cronista, para recuperar la ley.

Nuevamente el baile se organiza
y el pueblo en Judaísmo se constituye
con una mano los muros se levanta
con la otra sus armas para la defensa aguanta.

Una nueva era empieza
contra el helenismo batalla
por mantenerse fieles a la ley
y no comer carne de cerdo
el pueblo dirigidos por los Macabeos
el pueblo la batalla entabla.

Contra griegos, contra romanos
ahora la historia se entabla
y Daniel a estos tiempos se refiere.
Queda la esperanza
que el mesías ya viene.

Y todo el origen se vuelve
a la culminación que ya llega
la Cristogénesis viene,
y con ella el baile de los padres se detiene.
Fin.


Ojalá a mi maestro le guste como a mí... y pueda pasar el curso...
Reciban un saludo, y les dejo, que tengo que continuar con los demás deberes.