Friday, January 30, 2009

Tiempo con la familia y amigos

Diciembre 2008-Enero 2009

Fue increíble poder estar en México y disfrutar de la familia y los amigos. ¡Qué rápido transcurrió un año!
¡Gloria sea dada a Dios por este tiempo que nos regaló!

Llegamos primeramente al Distrito Federal donde nos esperaba mi suegro y su hermano. De ahí nos dirigimos a Cuernavaca, Morelos, México, donde pudimos compartir con la familia de mi esposo y descansar. Juntos celebramos la Natividad de nuestro Señor…agradeciéndole por permitirnos caminar en Su Nombre!

En Cuernavaca también asistimos a la asamblea de la comunidad naciente de ese lugar y celebramos con ellos un CADS (Cena de Apertura del Día del Señor). También tuvimos la oportunidad de impartir un retiro a sus jóvenes.

El 26 de Diciembre partimos rumbo al Norte de México, a pasar unos cuantos días con mi familia, a la ciudad de Linares, Nuevo León (la cual se encuentra a 1 hora de la ciudad de Monterrey). Arribamos a Monterrey donde nos esperaba mi hermana y mi cuñado para trasladarnos a Linares. Y allá estaba el resto de la familia esperándonos con un deliciosos desayuno norteño!
Nuevamente a descansar y dejarnos consentir. Tuvimos sesiones para jugar al UNO, para armar un rompecabezas y una larga sesión de CSI (Crime Scene Investigation), ya que mi hermana colecciona esta serie.
Celebramos con mi familia la llegada del Nuevo Año. ¡Agradeciéndole a Dios por sus bendiciones inagotables!

Enero 2009. Aquí empezaron las idas y venidas a Monterrey, Nuevo León. Visitando a los amigos y hermanos de Jésed. Tuvimos la gracia y el gran honor de ser invitados por los Siervos de la Palabra a comer (a un almuerzo) con ellos. ¡Gloria a Dios por estos hombres que entregan sus vidas por EL!
Y las visitas a los amigos y hermanos: Un año pasó pero nuestra relación se fortaleció, parecía que sólo hubiésemos estado lejos unos cuantos días y estuviéramos poniéndonos al tanto de todo. Compartires únicos, desveladas que valieron la pena: donde las lágrimas y risas se mezclaron. Vaya recuerdos memorables que fortalecen nuestra amistad en el día a día. ¡Dios les bendiga por ser parte de nuestras vidas aun en la distancia y por seguirnos amando a pesar de nuestra ausencia física! Es un honor saber que seguimos combatiendo juntos. ¡Y sepan que ustedes son parte de nuestras vidas!

Tuvimos la bendición también de estar en 2 asambleas de Jésed y en un IEP (Instituto de Entrenamiento Pastoral). ¡Cómo conforta estar en el pueblo! Y el gozo de ver a todos, y saber que se acuerdan de nosotros. Saber que seguimos siendo parte de Jésed. GRACIAS, JESED POR TODO SU AMOR!!!

Así transcurrieron los días y finalmente el momento de volver a Ecuador, haciendo una escala de 4 días en Costa Rica (regalo que Dios nos dio, pues el avión hace escala ahí y luego conecta para Quito, Ecuador; así que solicitamos quedarnos unos días sin ningún pago extra y sí nos fue permitido). Anhelábamos tanto conocer esta comunidad de la cual tanto habíamos oído hablar (“sólo de oídas le conocíamos”). Nos acogieron increíblemente, gracias a todas las familias con las cuales pudimos compartir y conversar. ¡Hermanos de la comunidad Arbol de Vida, gracias por su cariño, por su generosidad y su hospitalidad! DIOS LES RECOMPENSE AL CIENTO POR UNO!
Y además Dios nos regaló la bendición de estar presentes en una asamblea comunitaria, palpar al pueblo de Dios.

Finalmente llegó el momento de continuar el viaje y arribar a Quito, Ecuador. Ahora en la última recta. ¡Sea Dios glorificado y honrado!